Bye, bye 2013

Antes de que comencés a leer esta entrada te deseo, desde lo más profundo de mi corazoncito, feliz Navidad, feliz Año Nuevo, feliz Hannuka y felices Reyes.

Esta será una de las pocas entradas cursis/motivadoras/desmotivadoras/sentimentales que escriba.
Si, aunque no lo crean soy alérgica a lo romántico y a lo cursi.
Bueno, faltan unos cuantos días para que se acaba el año 2013. No quiero tratar de "adelantar" ese acontecimiento con esta entrada; trato de hacer precisamente lo contrario. Quiero que estos últimos días de Diciembre tarden en irse; los quiero aprovechar al máximo, hacer lo que yo quiera, hacer algo productivo y pasar el tiempo con las personas que yo quiera. ¿A veces no sentis que el tiempo pasa, que se te va de las manos y no podes hacer nada para impedirlo? Eso es precisamente lo que he estado sintiendo en estas vacaciones. Y es deprimente.
Les voy a contar mi rutina:

1. Despertarme tarde
2. Tomarme mi tiempo para desayunar mientras veo The Walking Dead
3. Usar la computadora hasta que sea medio día
4. Almorzar
5. Usar la computadora para "hacer tareas"
6. Leer
7. Cenar
8. Dormir

La vida que cualquiera desearía...menos yo. Se suponía que en estas vacaciones iba a terminar todas las tareas y todos los trabajos para el próximo año pero como yo soy yo, no he hecho absolutamente nada.
Me distraigo fácilmente: la tele y la compu me absorben por completo. Es como si fuesen un imán y me atrajeran. Entonces el tiempo corre y vuela y no puedo hacer nada para impedirlo. Consecuentemente y para colmo, eso acaba deprimiéndome.
Me faltan solamente tres semanas de vacaciones. Voy a hacer todo lo posible para aprovecharlas y cumplir todo lo que me proponga: yo sé que puedo. ^^
Es exactamente eso lo que me hace falta: determinación. Si yo digo que quiero hacer algo y en verdad lo deseo y lo hago, entonces ¡lo puedo lograr! Solamente tengo que hacerlo. (duh, no me digas)
¿Me entendieron? Si por ejemplo quiero ponerme a hacer mi trabajo de historia solamente tengo que proponerme un tiempo para hacerlo y comenzar, y entonces así estoy segura que en una sola sentada lo puedo terminar. Lo único que necesito es fuerza de voluntad.
Creo que el próximo año voy a necesitar cantidades industriales de eso.

¡Pero si todavía falta para el próximo año! Enfoquémonos en este que todavía poseemos.
El año 2013.

¿Qué tal te fue en este año, amigo lector? ¿Divertido, increíble o triste y decepcionante? Supongo que una combinación de todo eso. Al menos así fue el mío. Desgraciadamente, pasó demasiado rápido.
Este año estuvo lleno de emociones y experiencias...
Primero que nada, fue mi último año de escuela. Desde el principio, comencé a formarme espectativas en cuanto a eso. Me hice ideas sobre las fiestas de Graduación y de Fin de Año, sobre mi vestido y mis tacones, sobre todas las lágrimas que derramaría; también acerca de lo mucho que aprendería. Me hice muchas ilusiones. Algunas personas me decepcionaron, conocí a otras que, en cambio, superaron mis expectativas y puedo decir que llegaron a cambiar mi vida.. Experimenté cosas que nunca creí que haría. ¡¡Hice mi primera presentación de violonchelo!! Ese día fue uno de los más felices de mi vida.
Hubieron otros en los que ese espíritu alegre no me invadió. Por ejemplo, en Navidad. Llegó el 24 de Diciembre y yo seguía inalterable e indiferente. Este año el espíritu navideño no me encontró. Supongo que es uno de los efectos colaterales de "ser grande". A veces, también me gusta echarle la culpa a las hormonas.(?) Jajaja
Solamente me falta dar gracias. A mis padres, a los que algún día enseñaré mi blog, que estuvieron siempre ahí conmigo y cuando digo siempre es siempre, a mis hermanos por darme ánimos, a mi prima Virginia por ayudarme cuando se le pedía, a mi primo Kevin(algún día leerá esto), a mis abuelos, tíos y primos. Agradezco a esas personas que podían alegrarme cuando estaba triste. También a las personas que me transmitían su conocimiento. Sobre todo, te agradezco a vos, que lees mi blog y comentas y lo haces crecer, poquito a poquito. GRACIAS
Otro año que se va, y se va para no volver. Fue otro año "más o menos", pero que con toda satisfacción puedo decir que fue más que menos.